En 2004, Alfonso
Cuarón se convirtió en el primer y único no-británico en dirigir una película
de la serie Harry Potter; a partir de ese suceso, Cuarón se volvió famoso fuera
de su país de origen (México), y aún más al verificar que ha sido, al menos en
opinión de este crítico, quien mejor ha dirigido una cinta del joven mago.
Nueve años
después, Cuarón nos presenta una cinta completamente distinta; ésta vez su
escenario es el espacio exterior; una cinta que lleva por nombre algo que no
veremos en toda la cinta sino hasta el final: la gravedad.
Sinopsis.
La primera
premisa de la película es: la vida en el espacio es imposible; tal vez debió
especificar que la vida como el ser humano la conoce, en el espacio es
imposible, pero al efecto es lo mismo; así vemos a la Dra. Ryan Stone acudir
por vez primera al espacio, en compañía de un ya veterano astronauta Matt
Kowalsky, su viaje tiene como propósito realizar diversas reparaciones al
telescopio espacial Hubble. Al poco tiempo de haber iniciado las reparaciones,
una nave rusa inservible (¿por qué los villanos en esta clase de películas han
de ser o rusos o alemanes?, por favor, ya superen la Guerra Fría y la Segunda
Guerra Mundial) es destruida por sus connacionales y provoca que una serie de
desechos viajen directo hacia los protagonistas.
A esto, control
de misión les indica que deben abortar, pero la Dra. Stone no lo hace a tiempo
y se produce el desastre, del que sólo sobreviven Stone y Kowalsky, sin
embargo, Stone se ha soltado y es imposible que se mueva hacia la Estación
Espacial Internacional; ello conlleva a que Kowalsky la vaya por ella, para
posteriormente emprender el camino a la Estación Espacial Internacional. Al
llegar a su destino, Kowalsky se enreda y podría llevar a la Dra. Stone a la deriva
si esa situación continúa, por lo que, desoyendo las protestas de Stone,
Kowalsky se suelta para una muerte segura y Stone entra en la Estación que está
completamente vacía y que se encuentra averiada, por lo que su cápsula no le
permitirá llegar a la Tierra, pero sí a un satélite chino cercano.
Tras una serie
de maniobras y una gran alucinación, Stone logra llegar a la estación china y
posteriormente reingresar a la Tierra.
Crítica.
Lo dicho: Cuarón
es un director estupendo. Las películas espaciales ya no son cosa del otro
mundo desde que Star Wars hiciera su aparición en 1977, pero la veracidad con
que se presentan estas escenas y la realidad en que el espectador se ve
envuelto al advertir que en verdad, si uno se suelta estando en el espacio,
pocas posibilidades hay de sobrevivir; es sobrecogedora.
Alfonso Cuarón ganando el Óscar al Mejor Director |
Por otro lado la
narrativa de la historia hace que la película no sea aburrida, aunque también
genera confusión el hecho de que, si bien la Dra. Stone intenta hablar con
Houston, ni el control de misión ni la NASA parecen tener el más mínimo
conocimiento de lo que ocurre, lo que, contrastando con la veracidad de las
escenas de ingravidez, resulta inverosímil.
No obstante,
existe un despilfarro de efectos visuales que engrandecen toda cinta que verse
sobre el espacio, además de un sonido bastante bien logrado a razón de que desde
un principio se nos explica que en el espacio no se escucharían las ondas
sonoras, y por lo tanto no somos capaces de oír golpes o ese tipo de cosas.
Esta historia es
buena por un motivo adicional: todo lo que ocurre allí tiene base científica y
por lo tanto, el espectador está plenamente consciente de que puede ocurrir, es
decir, que es una historia que aunque ficticia, realmente puede pasar. La
historia me pareció buena, bien narrada y editada, a pesar de que es prácticamente
un monólogo de la Dra. Stone, realmente se sufren con ella todas las peripecias
que tiene, y se goza con ella el momento
del reingreso a la Tierra.
Por ello y la
impecable dirección de Alfonso Cuarón, agregada a la actuación de Sandra
Bullock y George Clooney, la película es un verdadero logro cinematográfico,
digna merecedora de siete premios Óscar.
Mi Valoración Personal:
9.7
No hay comentarios.:
Publicar un comentario