En 1989 ya habían pasado casi todos los
grandes éxitos cinematográficos de los años 1980. “La guerra de las galaxias”
había tocado su fin (por el momento) en 1983, mientras que Superman había
concluido sus filmes en 1987. El legado de estas cintas fue un predominante uso
de efectos visuales y el apogeo de las películas de aventuras.
En este contexto, Indiana Jones, con dos
cintas previas, presenta una más para cerrar lo que hasta 2008 se conocería
como la “trilogía” de Indiana Jones. Este filme se convertiría en la
culminación de una serie aclamada y recordada por muchos; además de recopilar
viejos elementos sobre todo de la afamada cinta de 1981 (Los cazadores del ArcaPerdida)
Sinopsis
(Advertencia: esta sección contiene
información que, si no has visto la película, no querrás conocer ahora mismo,
si es el caso, sáltala y reanuda tu lectura en la sección crítica)
Dos años después de los sucesos de Los Cazadores, Indiana Jones recibe un
paquete extraño, que a la postre resultará ser el diario de búsqueda del padre
de Indiana, y la noticia de que su padre (interpretado por el otrora James
Bond, Sean Connery) ha desaparecido mientras buscaba una pista sobre una
indagación que le había llevado toda la vida: la búsqueda del Santo Grial. Tras
una incursión en Venecia, lugar de desaparición de su padre, la cual trae
aparejado un incendio, una biblioteca destruida, una tumba profanada y un
escape a través de las alcantarillas; Jones se entera de que su padre fue
capturado por los Nazis y llevado a Austria, dado que los Nazis están en busca
del Santo Grial (Lo cual es más creíble que el argumento de la cinta de 1981,
dado que existen pruebas relacionadas a los Nazis y la búsqueda del Grial)
Indiana sin dilación va hacia Austria, en
un castillo cerca de Salzburgo donde su padre se encuentra capturado por los
Nazis. Indiana trata de liberarlo, pero es traicionado por las personas que le
acompañaban; cuyo propósito era que el propio Indiana fuera en búsqueda del
Grial. Así las cosas, Indiana y su padre Henry logran escapar, no sin antes que
en el proceso le haya sido robado el diario de su padre, en el cual se
encuentran instrucciones precisas de cómo acceder hasta el Grial. Por tales
motivos, Indiana y su padre deben meterse en la boca del lobo y acudir hasta
Berlín, donde logran recuperar el diario en una odisea en que son interceptados
por el mismísimo Führer; no obstante logran escapar en un dirigible donde son
descubiertos y se ven obligados a huir en un caza alemán.
Así las cosas, tras varias peripecias,
llegan a la ciudad de Alejandreta, no obstante, los Nazis ya se adelantaron y
compraron al sultán del lugar para tener libertad de movimiento en su
territorio, aunado a que tienen prisionero a un amigo de Jones. De este modo
los Nazis y Jones con su padre llegan al lugar donde se supone se encuentra el
Grial; y tras un altercado donde resulta herido el padre de Jones, Indiana se
ve obligado a buscar el Grial dentro del recinto, dado que éste le dará vida
eterna al que beba del mismo. No obstante, al llegar a la sala donde se
encuentra el Grial, Jones y un par de Nazis que lo acompañan encuentran a un
caballero de la primera cruzada resguardando el Grial; los nazis se van sobre
la copa que consideran sería digna del Rey de Reyes, y terminan muertos como lo
hicieran sus homólogos en Los Cazadores
del Arca Perdida, Indiana elige la copa de madera y la da a beber a su
padre, salvándolo de una muerte segura. La relación entre ambos se restablece y
todos felices y contentos.
Crítica
Indiana Jones es un personaje legendario. Ya
desde 1981, con Los Cazadores, había logrado cautivar a las audiencias del
mundo ávidas por historias de aventuras. En esta que sería su tercera cinta,
Indiana no defrauda aunque mantiene el guión clásico de la búsqueda de
artefactos bíblicos. En efecto, el doctor Jones siempre ha estado íntimamente
relacionado con objetos sagrados y misteriosos; y eso es parte de lo que lo
hace ser Indiana Jones.
Los efectos visuales de esta cinta son
fabulosos, para tratarse de un filme de 1989, y Harrison Ford es el mismo
personaje intrépido de siempre (ya tenía en su historial tres cintas de La
Guerra de las Galaxias y dos del Dr. Jones). Definitivamente el papel del
corelliano arriesgado y aventurero es el que mejor le queda.
Por otro lado la dirección de Spielberg, si bien no es la mejor que ha realizado (definitivamente hubo escenas bastante forzadas tanto en dirección como en guión), lo cierto es que su trabajo es eficiente.
La historia fluye y funciona como película de aventuras, si se ve como eso y sólo como eso, la verdad es buena; si se espera una gran cinta de culto o merecedora de infinidad de premios, quedará decepcionado.
Por otro lado la dirección de Spielberg, si bien no es la mejor que ha realizado (definitivamente hubo escenas bastante forzadas tanto en dirección como en guión), lo cierto es que su trabajo es eficiente.
La historia fluye y funciona como película de aventuras, si se ve como eso y sólo como eso, la verdad es buena; si se espera una gran cinta de culto o merecedora de infinidad de premios, quedará decepcionado.
Esta cinta nos deja el sabor de Indiana Jones por todos lados y, si bien es cierto, no es la mejor película de la
historia, sí logra entretener al espectador, que es el objetivo. Es buena, no
más y no menos; agradable y recomendable para pasar el rato.
Mi valoración personal:
8
¿Tú que opinas?
¿Tú que opinas?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario