viernes, 10 de enero de 2014

El lector: intriga, un romance con un terrible secreto.


En la primavera de 2012 llegó a mis manos un libro de apenas doscientas páginas y cuya adaptación cinematográfica se hizo con un sinnúmero de nominaciones y varios premios de las principales academias de cine en todo el mundo.

Sinopsis

(Aviso: Esta sección puede contener información que quizá no quieras conocer ahora mismo, si es así, sáltala y continúa leyendo en la sección Crítica)
Bernhard Schlink, un abogado y escritor alemán nos narra la historia de Michael Berg, un adolescente de 15 años que se enferma de hepatitis. En los inicios de la enfermedad, cuando ésta comienza a mostrar síntomas, un día lluvioso de la Alemania Federal de 1958, sufre un episodio de vómito en un edificio al volver a casa. En ese momento, una de las habitantes del edificio llega, y ayuda a Michael a limpiarse y a llegar a casa sano y salvo. El muchacho pasa los siguientes tres meses en casa a causa de la enfermedad que lo aqueja.
Pasada su enfermedad, Michael regresa a agradecer a la mujer su ayuda en aquél momento. En ese encuentro, la mujer, cuyo nombre es Hanna, descubre a Michael espiándola mientras se cambia, puesto que él se siente atraído hacia ella. Michael sale corriendo tras ser descubierto, pero días más tarde regresa al lugar, donde Hanna le pide que le ayude a recoger carbón. Cuando se percata de que se Michael se ha ensuciado con el carbón, Hanna le ofrece un baño y lavarle la ropa. Allí comienza un idilio que durará unos meses, con una rutina interesante: Hanna y Michael tienen relaciones sexuales, pero previamente ella le pide a él que le lea algún pasaje de sus libros del colegio.
El idilio tiene particularidades interesantes: pese a su constante encuentro físico, Hanna es muy reservada emocionalmente, y se muestra algo fría (más de lo que suelen ser los alemanes). La rutina de tener sexo tras la lectura se hace constante siempre que Michael regresa de la escuela y Hanna de su trabajo como verificadora de boletos en el tranvía.
Un buen día, Hanna desaparece sin dejar el menor rastro. A Michael le afecta un poco, pero logra superarlo con el tiempo.
Siete años más tarde, Michael es ahora un estudiante de la carrera de Derecho, y es llevado a presenciar un juicio en contra de varias mujeres que servían de guardias en Auschwitz y que habían permitido que muchas mujeres murieran en el incendio de una iglesia, al no dejarlas salir.
Una de las juzgadas es precisamente Hanna, quien debido a su intención de aceptar los crímenes que le son imputados, es rápidamente colocada como la que había ordenado todo lo sucedido, es decir, que el resto de las juzgadas seguían sus órdenes. El problema es que Hanna es analfabeta, sin embargo, en aras de ocultar su condición, reconoce los documentos que se le atribuyen, y consigue así una sentencia por cadena perpetua. De igual forma, en el juicio se descubre que Hanna seleccionaba a las prisioneras más débiles para que les leyera en voz alta; y después de eso las enviaba a una muerte segura en la cámara de gas.
Así, pasan los años, y un buen día, Michael, ya crecido y con una hija producto de un naufragado matrimonio, decide grabar cintas de lecturas de diversos libros de literatura clásica, y enviarlos a la prisión donde Hanna se encuentra recluida. De este modo, Hanna consigue, de forma autodidacta, aprender a leer y escribir. Michael es testigo de su progreso, pero rehúsa contestar a Hanna con algo más que con las grabaciones. Finalmente, un día recibe una llamada comunicándole que Hanna será puesta en libertad tras 18 años, y dado que es la única persona que se ha puesto en contacto con ella, de él será la tortuosa tarea de encontrarle casa y trabajo.
Michael prepara todo para la liberación de Hanna, e incluso la visita días antes de que se suceda su liberación, pero justo un día antes de que ello ocurra, Hanna se suicida. Michael queda obviamente devastado; y se entera de que Hanna había dejado alguna clase de testamento, en el cual pide que sus ahorros sean donados a la única superviviente del incendio de la iglesia. Tras tratar de entregárselo, la mujer se rehúsa, pero accede a que sea donado a una organización judía que luche contra el analfabetismo.
De vuelta a Alemania, Michael visita la tumba de Hanna por única vez.

Crítica

La historia que plantea Schlink es por demás interesante. En primer lugar se trata de la historia de la Alemania tras un período que sus habitantes quisieran olvidar por completo, los horrores y atrocidades vividas en el período de 1939 a 1945 son innumerables. De este modo Schlink nos pone el tablero, y las piezas con magistral simplicidad, puesto que no se complica con descripciones demasiado detalladas, y narra con fluidez y maestría una historia con giros y secretos que se conjugan de una manera que es pocas veces vista.
La trama es madura, con su toque de sexo, historia verdadera, ficción y drama legal que atrapará a muchos lectores y, en mi opinión es una brillante obra de ficción que pudo ser realidad, y que en ello recae su mérito, definitivamente el autor tuvo un genio enorme al escribirla y más al idearla, la historia vale la pena, se mire por donde se mire, y se lee en poco tiempo, lo que hará que los lectores más perezosos la puedan terminar en poco tiempo. Muy buena.

La película: Inmejorable.


Las adaptaciones cinematográficas tienen un estándar que cubrir, y se trata obviamente de la obra que les dio base. Esta película cuenta con actores de primera talla, Kate Winslet como Hanna, Ralph Fiennes como Michael adulto, David Kross como Michael adolescente, entre otras interesantes como Bruno Ganz (quien interpretara magistralmente al Führer en La Caída) en el papel de un profesor de Michael durante el juicio, hacen una suma de gran interés.
Las actuaciones simplemente están sublimes. Kate Winslet se lleva el óscar (literalmente) por esta película, y el resto del elenco lo hace estupendamente. La escenografía y caracterización son tan buenas que se logra distinguir correctamente los saltos temporales de la historia; aunado a una edición bastante lograda, en donde las similitudes con el libro son tan marcadas y profundas, que es poco lo que se queda fuera de la adaptación.
Definitivamente esta película es una de las mejores adaptaciones cinematográficas que he visto, y me atrevo a decir que una de las mejores películas también. Simplemente, excelente.

Mi valoración personal:

Del libro:
Calificación:
9.5


De la película:
Calificación:
9

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