El 25 de mayo de
1983, seis años después del estreno de la película original, se cerraba lo que
hoy se conoce como la Trilogía Clásica de Star Wars.
El título
original de esta entrega fue “Revenge of the Jedi”, traducido como “La Venganza
del Jedi”. En 2004, George Lucas revelaría que el título definitivo había sido
el que en primer término consideró para esta entrega, sin embargo, por
cuestiones de producción, considerando que era un título “algo débil” decidió
cambiarlo por “Revenge of the Jedi”, no obstante, semanas previas al estreno se
decidió regresar a “Return of the Jedi”, traducido oficialmente en España como “El
Retorno del Jedi” y aquí en México y el resto de América Latina como “El
Regreso del Jedi”. El concepto de “La Venganza” se quedó en el tintero por 22
años hasta que, en 2005 fuera utilizado para el Episodio III: La Venganza delos Sith.
El filme
constituía el sexto episodio en la saga de aventuras de Luke Skywalker, a
sabiendas de que faltaban aún por realizarse algún día los episodios I, II y
III.
Dirigida por Richard Marquand, esta película
obtuvo el mismo favor de la crítica y la taquilla que sus predecesoras, sumando
con este estreno, hasta ese momento, a favor de la saga de Lucas la friolera de 1,800 millones de dólares en
taquilla a nivel mundial, sólo con cierta reticencia por parte de la crítica más purista.
Sinopsis.
Se iba a llamar "La Venganza del Jedi" |
Tras los sucesos
de El Imperio Contraataca, Luke
decide ir en busca de Han Solo en Tatooine, lugar en donde se encuentra Jabba
el Hutt, un gángster a quien Solo debía desde la primera película una suma
considerable de dinero.
Tras un
altercado en el cual se ve involucrada la princesa Leia (con un fabuloso
vestuario que deja muy poco a la imaginación y constituye uno de los grandes
elogios que se pueden hacer a esta película), se logra liberar a Han Solo para
poder así conducirse hacia Sullust, donde la Alianza Rebelde realiza una
reunión sobre la nueva Estrella de la Muerte y los planes para destruirla.
Luke se vuelve a
separar del grupo para acudir a cumplir su promesa con Yoda, quien ya está muy
enfermo y tras confirmar a Luke que Darth Vader es su padre, muere de forma tan
simple que ni Shakespeare lo hubiera podido escribir con menos letras.
Luke Skywalker
se encuentra con el fantasma de Obi-Wan Kenobi, con quien discute sobre el
hecho de que no le haya revelado que Darth Vader es su padre; la respuesta de
Kenobi es simple: desde su punto de vista, Anakin Skywalker murió en aquella
pelea en Mustafar. Así, tras revelar también que la princesa Leia es su
hermana, Luke parte con la certeza de que, para finalmente convertirse en
caballero Jedi, debe enfrentarse a Darth Vader otra vez.
La Princesa Leia, como muchos la queríamos ver |
La Alianza
rebelde planea destruir la estrella de la muerte a través de un plan que
implica destruir el generador del escudo de la Estrella, que la protege toda
vez que aún no está terminada.
Han Solo, Leia y
Chewbacca son enviados a ese fin, en tanto que Lando Carlissian comandará el ataque
aéreo para entrar al reactor principal. Luke de último momento se une a la
comitiva para destruir el escudo en la Luna de Endor, y se embarca en una nave
imperial robada junto con los tripulantes originales del Halcón Milenario (nave
que por esta ocasión será comandada por Lando Carlissian).
Darth Vader ha
recibido al Emperador en la Estrella de la Muerte y vigila personalmente los
avances de la construcción de la Estrella. Así, por órdenes del Emperador se
aleja de la Estrella y baja a la luna de Endor, para capturar a su hijo, quien
se entrega voluntariamente tras haber revelado a Leia su parentesco.
La batalla
comienza, la Alianza rebelde logra unirse a una tribu de ewoks (unos ositos de
peluche nativos de la luna de Endor), y así ataca una de las entradas del
generador del blindaje; pero la batalla se complica y no pueden destruirlo como
estaba planeado.
Por otro lado
Vader lleva a Luke con el Emperador, quien pretende que sea su nuevo aprendiz;
Vader no cede un milímetro, y entonces comienza la pelea entre ambos. A diferencia
del enfrentamiento previo, en esta ocasión está más equilibrado y finalmente
Luke vence a Vader.
El Emperador, el verdadero villano. |
En la luna,
finalmente se destruye el escudo de la Estrella y así se da inicio del ataque
aéreo en que participa el Halcón Milenario.
El Emperador
tienta por última vez a Luke quien no cede, lo que ocasiona que se vea el
inmenso poder de Palpatine, quien ataca con impasibles rayos de energía al
joven Jedi. Justo en el punto en que las cosas no pueden ir más mal, Vader, que
se debate entre permitir o no que el Emperador mate a su hijo, finalmente se
decide por traicionar al Emperador ocasionándose heridas mortales, y regresando
así al lado luminoso de la fuerza.
Vader muere poco
antes de la destrucción final de la Estrella de la Muerte y Luke logra salir de
allí a bordo de la misma nave que lo condujo. El epílogo muestra a Luke
regresando a Endor y reuniéndose en una celebración donde lo acompañan sus
amigos y los espectros de Yoda, Ben Kenobi y su padre. El Imperio había muerto,
larga vida a la alianza.
Crítica.
El bien y el mal. |
Muchos
consideran que esta película es la más antiestética de la trilogía. Tal vez lo
sea, pero eso no la convierte en una mala película. Empezaré por decir que es
la película más emocional de la trilogía. Sí, vimos el “yo soy tu padre” en
todo su esplendor en el filme previo, pero será en esta donde sentiremos el
intenso debate de Luke contra Ben Kenobi, y después contra su padre; el debate
emocional de Vader y, finalmente, la destrucción final del Imperio.
Las trilogías
tienen reglas; y la trilogía clásica de Star Wars es el claro ejemplo de una
saga que las siguió a la perfección. El filme previo nos dejó con ganas de ver
el siguiente; cortó en el momento justo en que el espectador quiere saber más,
mucho más de lo que vio. El tercer filme es el allegretto, donde toda la trama previa cobra sentido, se conecta
con el espectador y se da el espectacular final que el público espera.
El guión no es
el fuerte, pero se compensa con la actuación creíble y la caracterización de
los actores que, en su mayoría hicieron un eficiente trabajo.
Los ewoks. Para muchos
son el talón de Aquiles, básicamente infantilizaron la película, pero a fin de
cuentas, muchos de los que verían esa película serían niños; además, la
película en sí no es tan infantil como que se pudiera considerar insoportable. No
son perfectos, pero los ewoks son, por lo menos, susceptibles de ser soslayados por la audiencia.
Definitivamente
esta película vuelve a hacer gala de una cantidad considerable de efectos
visuales que, estéticamente son mucho más pulcros (si acaso se pude eso) que
los de sus predecesoras; tanto así que el propio Lucas tuvo que admitir que en
la Edición Especial de 1997 no fue necesario hacer demasiados arreglos a esta
película.
Es fantástica la
forma en que se maneja la trama de tal suerte que el espectador pueda, dejando
de lado los efectos especiales y otras cosas accesorias, prestarle atención y
ver que está hecha como una verdadera joya (aunque el guión no sea precisamente
Shakespeare, pero fluye correctamente).
La música sigue
siendo fabulosa y John Williams compone temas que acentúan la conexión
emocional de este filme.
Al final, son
pocos los defectos que se pueden considerar relevantes y sí muchas virtudes.
Tal vez no es El Imperio Contraataca, en
términos de perfección y estética, pero está bien hecha y tiene el fastuoso
final que una película de Star Wars supone.
La batalla final. |
Mi valoración
personal:
9.5