lunes, 27 de enero de 2014

En llamas: la flamante segunda parte de los Juegos del Hambre


Existe una serie de reglas no escritas sobre las trilogías en general: son reglas casi universales que son presentes (en distinta medida y substancia) en prácticamente todas las trilogías que se precien de serlo.
Específicamente la segunda parte de una trilogía debe contener más acción; pero ésta se desarrolla en un ambiente más lento y tedioso que su predecesora, donde el protagonista tiene nuevos retos y una historia que no habrá de concluir sino hasta el inicio de la tercera parte; también es usual que en la segunda entrega se hagan revelaciones importantes y, suele ocurrir que se ponga en peligro a un personaje principal para lograr el efecto de una segunda entrega de trilogía: enganchar al espectador para la tercera parte, porque de otro modo, la historia carecería de lógica.
En ese contexto, y precisados los elementos fundamentales de una trilogía, he de decir como preludio que Suzanne Collins pareciera tener todos los elementos de esta regla general presentes al momento de su texto “En llamas”. Vamos a ello.

Sinopsis

Advertencia: la presente sección contiene información que, si no has leído el libro, tal vez no quieras saber ahora mismo, si es el caso, sáltala; ve a la sección Crítica, y reanuda tu lectura allí.
La historia comienza donde la dejamos en el texto previo: Katniss ha ganado los juegos del hambre y ahora goza de una vida diferente: tiene nueva casa, dinero, y su familia está bien; y se encuentra en la víspera de lo que se denomina “el tour de la victoria” por el cual el Capitolio le reitera a la población que cada año se celebrarán los Juegos y que por lo menos uno de sus habitantes morirá en ellos.
Así las cosas, Katniss recibe una visita inesperada: el presidente Snow en persona ocurre a su casa para decirle que su acción de último minuto en los juegos ha provocado una serie de revueltas en todo Panem. Al parecer ella es la única culpable de ello, puesto que lo que hizo se pude catalogar como un acto de sedición.
Es por ello que el tour significará la única oportunidad que tiene para buscar enmendar su error y hacer ver a la población que su acto fue por el enamoramiento (que es fingido) con su compañero vencedor Peeta, y no como un acto de rebelión.
Sin embargo, las cosas salen mal, y al final del viaje, la población ha tomado a Katniss como su bandera o líder visible. Ello se concatena con el inicio de los 75° juegos del hambre, que por sí mismos traen un cambio substancial: por única ocasión, los tributos serán elegidos de entre los vencedores de los juegos.
Mientras tanto en el Distrito 12, Katniss oye rumores sobre la existencia de un Distrito 13 y de una creciente rebelión en aquél lugar contra el Capitolio; además de que las medidas de seguridad y represión se han redoblado y encrudecido.
Dada la naturaleza del distrito en que se encuentra, Katniss es la única mujer vencedora, y por tanto, está automáticamente dentro de los juegos (qué dramático) y dadas las condiciones, al final Peeta y ella regresarán a los juegos, (de verdad, ¿no había argumento mejor?) junto con un montón de experimentados asesinos.
Los 75 juegos del hambre comienzan con dos anuncios importantes: para impedir su realización los vencedores hacen toda clase de declaraciones; la más fuerte de todas es el anuncio del falso embarazo de Katniss y también el falso matrimonio entre ella y Peeta; con lo que la población del Capitolio enfurece y exige que se cancelen los juegos. Pero ello no ocurre y Katniss se ve obligada a volver a la arena junto con Peeta. Decidida a hacer campeón a Peeta, Katniss se alía con varios jugadores de los demás distritos; y en un momento dado, consigue destruir el campo de fuerza en que se halla en la arena de los juegos.
Katniss es rescatada por el Distrito 13 antes de que los juegos tengan un vencedor determinado, y se confirman los rumores de la existencia de este Distrito y de la rebelión que encabeza; pero también le llega una terrible revelación: el Distrito 12 está destruido, y Peeta fue capturado por el Capitolio.

Crítica

En realidad, Collins tomó muchos elementos clásicos de las trilogías para esgrimir su segundo movimiento. La historia fluye de una manera más lenta, más calculada, y tiene personajes interesantes; sin embargo tiene dos fallos insoslayables: el primero es que el argumento de los juegos, la arena y todo eso ya fue visto en el libro precedente, es decir, no es una historia nueva, sino un regreso al punto de partida, y ello da la impresión de que la autora no tiene otra idea de por dónde llevar su historia; el otro fallo es que exactamente a la mitad del libro, cuando el tour ha terminado y el tema de los 75 juegos está por empezar, es poco realmente lo que se aprecia de avance en la trama y quizá hubiese sido mejor capturar al lector con los 75 juegos antes de concluir el tour de la victoria; no obstante, este segundo fallo es menor que el primero que mencioné.
Es por ello que puedo decir que la historia cumple con la regla de la segunda parte de una trilogía; aunque ello no garantiza que tenga una nota excelente. Los fallos en la historia pesan al hacer el balance final, dado que existen momentos en que la historia es sumamente predecible.
Por tal motivo puedo calificarla de entretenida, regular en términos generales, buena para quien sea fan de la serie, y entretenida para el resto del público.

La película: Alta fidelidad garantizada


La adaptación cinematográfica de En llamas goza de una fidelidad para con el libro base que es fabulosa.
Por principio de cuentas la dirección de arte y vestuarios me parecieron sublimes; pero donde la película logra su mayor acierto es en la actuación de Phillip Seymour Hoffman, galardonado actor que hace gala de su calidad histriónica interpretando a un ambiguo Plutarch Heavensbee, tal como fue descrito en el libro base.
Sin embargo, como es usual, no todo es miel sobre hojuelas. Si un defecto tiene esta película es el corte de una que otra escena que era fundamental para el final de la trama; y me refiero específicamente la escena donde los rumores del Distrito 13 llegan a los oídos de Katniss; no es una escena de acción ni nada por el estilo, pero sí es de suma importancia y trascendencia para el final de la historia. No es mucho, pero al final, el corte pesa al hacer el balance final.
Las actuaciones restantes son eficientes, lo que aumenta la evaluación, y la dirección y el guión consiguen su cometido en una entrega lograda e interesante. La historia no daba para más, pero la adaptación cinematográfica es eficiente.
Mi valoración personal:
Del libro:
Calificación:
7.8
De la película:
Calificación:

7.5

martes, 21 de enero de 2014

The Maze Runner: Corriendo sin descanso.


Hace un par de años entré en la librería para saber cuál sería mi lectura veraniega. Una sinopsis me llamó poderosamente la atención: un libro escrito por un tal James Dashner. Para entonces, se sabía que había una segunda parte, y que la tercera llegaría hasta octubre de ese año. La verdad, el libro me gustó.

Sinopsis

Advertencia: si no has leído el libro y planeas leerlo, abstente de leer esta sección, contiene información que no quieres saber ahora. Si es el caso, reanuda tu lectura en la sección Crítica
La trama trata sobre Thomas, un adolescente que lo único que sabe es que no sabe nada. Como si su memoria hubiera sido borrada, no recuerda nada de lo que ocurrió antes de despertar en un ascensor que lo llevaría hasta ‘El Área’ un lugar donde hay sólo chicos de su edad, pero en donde se las tienen que arreglar para sobrevivir debido a que están atrapados en un laberinto; y donde cada noche las puertas se cierran y los separan del laberinto que podría tener alguna salida, pero también los protegen de criaturas horribles que rondan el laberinto.
Pese a que se han organizado para explorar el laberinto, no han tenido progresos significativos y algunos llevan allí varios años. Nadie sabe a ciencia cierta el porqué, sólo saben que las cosas están así.
Un día, para sorpresa de muchos, llega una chica con un misterioso y siniestro mensaje. Las cosas cambian, se agotan los suministros y las puertas ya no se cierran más. La única opción es salir, pero no hay camino alguno, el laberinto cambia diariamente. En una arriesgada maniobra, los miembros del grupo deciden salir con el poco conocimiento que tienen.
Al final lo consiguen, y se percatan que están en algo así como un laberinto de laboratorio donde fueron sometidos a esas crueles situaciones; pero al instante son rescatados por un grupo de disidentes. O eso creían. El epílogo da más preguntas que respuestas y deja enganchado al lector para la segunda parte.

Crítica

Las trilogías tienen una serie de reglas fundamentales y que se repiten de forma más o menos seguida en prácticamente todas (con sus muy contadas excepciones). La primera parte de una trilogía tiene como regla general que se trata de una historia que comienza y termina, pero que a la vez deja cabos sueltos suficientes para lograr una segunda y una tercera parte. Por otra parte, debe atraer al espectador y presentar a los personajes.
Esta historia cumple cabalmente esos tres requisitos (aunque quizá el primero no tan cabalmente, debido a que el epílogo es una puerta demasiado tentadora hacia la segunda parte). Ese es el primer punto a su favor. Otro punto es que tiene un ritmo interesante. Otras reseñas consideran que el inicio es algo zonzo, sin embargo yo difiero de ese criterio, el inicio es rápido y al llegar a la página cien, el lector ya no puede parar de leer. 
La redacción se va como agua, con un ritmo incansable, y eso hace que la historia fluya de una forma que pocas pueden lograr, además de que los personajes fueron estructurados de un modo muy correcto, y el ambiente de misterio que rodea la historia es tal que el lector quiere continuar hasta el final sin parar hasta tratar de resolver ese misterio; no obstante, ese misterio también juega en su contra, porque al final es poca la información que se obtiene a cambio de la lectura de alrededor de 400  páginas. En fin, la historia es muy buena, interesante y cumple con su cometido. La recomiendo.
Su adaptación cinematográfica tiene prevista su llegada a las salas en septiembre de este año, ya veremos que tal funciona; creo que la historia da para mucho, pero eso no es garantía de una buena película.

Mi valoración personal




Calificación:
9/10

¿Tú que opinas?

domingo, 19 de enero de 2014

La sombra: un muy largo capítulo de La Ley y el Orden


En el invierno de 2008 llegó a mis manos lo que sería la primera novela que leería de John Katzenbach; escrita con antelación a su celebrada El Psicoanalista. Con un ritmo interesante y una trama que envuelve, es una buena novela de misterio.

Sinopsis

Advertencia: si no has leído el libro, esta sección puede contener información que tal vez no quieras saber ahora mismo, si es el caso; ve a la sección Crítica y reanuda tu lectura allí.
La historia comienza con la visita inesperada de una anciana aterrorizada a la casa del protagonista, Simon; un retirado y solitario policía que vive una vida tranquila en Miami. La mujer, quien fuera superviviente del holocausto en los años 1940, dice haber visto a un fantasma de su pasado: La Sombra, el sujeto que en 1943 delató que su familia aún vivía en Berlín y provocó que fuera enviada a Auschwitz.
Lo misterioso del caso es que ella sólo vio a esa persona en una ocasión. Sin embargo, al día siguiente, y tras haber sido calmada por Simon, la anciana amanece estrangulada. Ese será el inicio de una investigación en donde la policía dará con un afroamericano drogadicto como presunto asesino de la mujer. No obstante, Simon sospecha desde el principio que se trata del personaje que su vecina viera la noche antes de su muerte; y sus temores se hacen realidad: al parecer ha regresado para aniquilar a los pocos que pueden reconocerle, tres judíos más que quedan en Miami.
La trama se complica cuando uno de los tres judíos desaparece. Además de que el presunto responsable del homicidio cuenta con lujo de detalle la manera en que el verdadero asesino perpetró el crimen. Entonces los esfuerzos se vuelcan hacia la búsqueda de este sujeto, que llevará a una de las fiscales de Miami hasta Alemania, en donde conocerá la historia de “La Sombra” un judío que para evitar ser deportado a los campos, se dedicó durante varios años de la guerra a cazar a otros judíos.
En el momento decisivo, La Sombra trata de perpetrar su golpe final, incendiando el edificio donde viven los otros dos judíos que quedan; sin embargo Simon ya va tras él tan pronto comienza el incendio. En una playa de Miami, finalmente, con ayuda de un cuchillo, la Sombra muere; pero a un precio altísimo: el protagonista también está muerto.

Crítica

John Katzenbach tiene una excelente pluma. Esta novela está escrita antes de su afamada El Psicoanalista, y ya entonces muestra los dotes de que hará gala en esa obra. El ritmo es un tanto irregular: comienza con muchos giros pero avanza lentamente. Sin embargo ello le da el toque de novela policiaca y de misterio a que nos tiene acostumbrados este autor. Sin duda es buena.
Los personajes: allí es un poco el punto débil de la historia; sobre todo el villano es bastante plano, pero no por ello deja de tener la personalidad que se espera de un villano; la verdad es que la historia fluye bien aunque los personajes no son del todo memorables, bastante estereotipados, pero al fin y al cabo, su trabajo es eficiente.
Sobre todo al final de la historia, Katzenbach nos da mucha información junta y eso provoca que el lector que ha llegado hasta la mitad del libro ya no pueda parar, porque la información que se tiene al comienzo es mínima, va apareciendo a cuentagotas hasta que se llega a la mitad del texto. Una táctica que se asemeja en mucho al estilo de los capítulos de la afamada serie: La Ley y el Orden.
Un buen libro, recomendable para pasar el rato.

Mi valoración personal:
Calificación:

8/10

sábado, 18 de enero de 2014

Los Cazadores del Arca Perdida: Indiana Jones en todo su esplendor.


En 1973, George Lucas ideó dos historias: una basada en aventuras espaciales de un personaje llamado Luke Skywalker, a la que tengo reservadas críticas futuras, y cuya llegada al cine en 1977 supuso uno de los mayores éxitos comerciales de la historia; y otra basada en las aventuras arqueológicas de un doctor llamado Indiana Jones.
Los que piensan que esta película se llama “Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida” están bastante equivocados; el título que obra en los créditos iniciales de la misma excluye el nombre de su protagonista; la película se estrenó en 1981 bajo el nombre "Los Cazadores del Arca Perdida" y a la fecha es uno de los más grandes logros de la historia del cine, baste decir que estuvo nominada a nueve premios Óscar, de los cuales finalmente ganó finalmente cinco. 
Sus nominaciones incluyeron Mejor Película y Director.

Sinopsis

(Advertencia: si no has visto la película, lo que prácticamente es un sacrilegio, esta sección podría contener información que no querrás saber ahora mismo, si es el caso, sáltala y ve a la sección crítica)
Dirigida por Steven Spielberg, esta película muestra al personaje Indiana Jones, un arqueólogo aventurero que en 1936 es encomendado a buscar “el arca perdida” que no es ni más ni menos que el Arca de la Alianza, un instrumento legendario donde el antiguo testamento dice, fueron guardadas las Tablas de la Ley que Dios le entregara a Moisés en el monte Sinaí (Y cuya adaptación cinematográfica de 1956 constituye una de las cintas más insufribles de la historia, en mi opinión, pero eso es otra historia).
Todo lo anterior en razón de que la Alemania Nazi, que en aquél entonces estaba consiguiendo poder a manos llenas de forma constante y sostenida, buscaba dicho objeto. (En realidad me preguntó por qué, dado que si bien es cierto Hitler buscaba objetos de valor histórico o místico, también lo es que odiaba a los judíos, prueba de ello es el campo de concentración de Auschwitz, en donde se dice que murieron un millón y medio de judíos; por lo tanto dudo realmente que Hitler haya querido encontrar un objeto como el Arca de la Alianza, que sería una prueba de que el pueblo hebreo es el elegido por Dios y no la raza Aria, pero esto es otra historia).
Así las cosas; Indiana va primero a Nepal, donde consigue ayuda de una reticente ex novia, y de allí va  hasta Egipto en busca de la dichosa Arca, pero en el intento son capturados cuando el Arca es finalmente encontrada. Entonces son obligados a presenciar la apertura del Arca, lo que, con un despilfarro de efectos visuales, consigue matar a todos los presentes excepto Indiana y su amante.
El Arca es recuperada por Indiana y el gobierno norteamericano, y guardada en un almacén secreto.

Crítica:

Bien, dejando de lado el insoslayable error de planteamiento del argumento, de que hice mención en párrafos precedentes, he de decir que la película es entretenida, tiene el estilo de películas de aventuras, mezclada con historia oculta y hechos reales.
En primer lugar el guión funciona de una manera impresionante, le da fluidez a la historia. Por otro lado Harrison Ford interpreta una vez más al personaje que lo salta a la fama: Han Solo. Si, es cierto, se trata de Indiana Jones, pero en el fondo es el contrabandista arrogante que vimos en La Guerra de las Galaxias; sin embargo ahora aprovecha al máximo su calidad de protagonista y nos hace un papel entretenido y creíble. 
"Te aseguro que a veces me
asombro de mí mismo"-
Han Solo

En el rubro de efectos visuales, ni qué decir son sencillamente magníficos; si bien es cierto, esta película no es de la clase donde los efectos visuales son una pieza esencial, también lo es que ayudan mucho y sobra decir que en su manufactura está mucho de lo hecho en La Guerra de las Galaxias.
Y lo mejor de todo: el personaje es un tipo James Bond que podrá tener muchísimas películas posteriores, y en cada una se mostrará una trama diferente y no se trata en sí, de una saga de continuación, sino una serie donde cada capítulo comienza y termina. Para ser la primera, es excelente.
En resumen, la película es buena, con un ritmo y destreza brillantes, y es uno de los grandes íconos de la década de 1980. Muy recomendable.

Mi valoración personal:

Calificación:

9.5/10

viernes, 17 de enero de 2014

Harry Potter y las reliquias de la muerte: el final es bueno, pero no magnífico


Verano de 2007. Dos años después del trágico final del sexto libro, Rowling presentó el último, llamado en inglés Harry Potter and the Deathly Hallows. A pesar de que su publicación en español se sucedería en febrero del año siguiente, me decidí a repetir la proeza del libro anterior, y lo leí en inglés.
Definitivamente, este es el libro más esperado de la serie, y puedo decir que no decepcionó en absoluto. Más largo que su antecesor, pero no tanto como La orden, Rowling nos presenta un texto más maduro, con giros más calculados y donde todo lo que se vio en las entregas anteriores, encaja de un modo excelente.

Sinopsis

(Advertencia: esta sección puede contener información que, si vas a leer el libro, tal vez no quieras saber ahora, si es así, sáltala y reanuda tu lectura en a la sección Crítica)
Harry Potter sale de casa de sus tíos a sabiendas de que no volverá a vivir con ellos, rompiendo el encantamiento que lo mantiene a salvo. Con ello inicia una aventura diferente, donde, si bien se reúne nuevamente con sus amigos Ron y Hermione, allí reciben la herencia que Dumbledore les dejó: la primera snitch que atrapó a Harry, un desiluminador a Ron y una copia de “Los cuentos de Beedle el Bardo” (la referencia Shakespeareana es velada) para Hermione, sin embargo, la tranquilidad dura poco, ya que en un momento inesperado, Voldemort toma el control del Ministerio de Magia. Harry logra escapar y se refugia en la casa de su padrino, que ahora ha pasado a ser de él. Allí, planea la destrucción de los Horcruxes, comenzando por el guardapelo, que tras una investigación eficaz, descubre está en manos de Dolores Umbridge (Pobre mujer, ya déjenla en paz, tal vez sólo quería hacer amigos). Tras una incursión al Ministerio de Magia, con ayuda de la conocida Poción Multijugos, Harry logra hacerse con el relicario, no obstante es imposible destruirlo, y como él y sus amigos comprobarán, tiene poderes ocultos, como intentar poseer a quien lo tenga. De este modo la historia se estanca un poco, con Harry apartado del mundo mágico y sin tener un objetivo claro, un buen día Ron se harta y se separa del grupo.

Harry y Hermione van a visitar el Valle de Godric (el pueblo donde Harry nació), y visitan la tumba de sus padres, pero son atacados por Lord Voldemort y obligados a desaparecerse del lugar sin conseguir muchas pistas. No obstante, obtienen un libro llamado “vida y mentiras de Albus Dumbledore”, una extensa biografía del finado profesor, donde se revela que fue amigo del mago tenebroso Grindelwald, al que años más tarde venció. Por otro lado, un símbolo pareciera estarlos persiguiendo: aparece en unas lápidas del cementerio del Valle de Godric, en el libro que Dumbledore le dejó a Hermione, y en una carta firmada por Dumbledore que aparece en el libro de “Vida y mentiras de Albus Dumbledore”, en el texto también se revela que tenía una hermana muy enferma que, en una discusión con su entonces amigo Grindelwald, terminó muerta.
Tras el lío en el Valle de Godric, Ron regresa con el grupo y consiguen destruir el guardapelo, ya que alguien les facilita la espada de Gryffindor. Harry se entera entonces sobre unos objetos denominados las “reliquias de la muerte”, los que, según la leyenda, hacen a su poseedor, “Señor de la Muerte”, consistentes en la varita de saúco, la piedra de la resurrección y la capa de invisibilidad. La última de las reliquias está en poder de Potter, lo que deduce desde un inicio.
Así las cosas, son capturados por seguidores de Voldemort y enviados a la mansión de los Malfoy, de donde logran escapar gracias a Dobby, el elfo doméstico, quien muere en la movida de rescatar a Potter y sus amigos.
Durante el rescate, Harry logra liberar al fabricante de varitas y un duende que habían sido capturados por Voldemort. Tras interrogar al duende, Harry se entera de dónde se encuentra otro de los horcruxes, la copa de Hufflepuff se encuentra en el banco mágico. Por otro lado Harry sabe que Voldemort consiguió ya la varita de Saúco, que según la leyenda, es la más poderosa del mundo. Así, emprende una incursión al banco mágico, del que logra sacar la copa de Hufflepuff, pero pierde la espada de Gryffindor, quedando así, imposibilitado para destruir la copa. Pero ello no importa, dado que Voldemort al fin sabe que están destruyendo los horcruxes, y se dispone a sacarlos todos de sus escondites, lo que revela a Harry la ubicación del último: se encuentra en Hogwarts, que ahora dirige Snape. Tras lograr penetrar en el lugar y conseguir que Snape huya, Harry busca con desesperación mientras una sangrienta batalla se libra en el castillo. Finalmente encuentra la diadema de Ravenclaw, y consigue destruirla mientras Ron y Hermione destruyen la copa. Así las cosas, Voldemort decide matar a Snape, debido a que, según él, fue Snape quien logró vencer a Dumbledore, y mientras no muera, la varita de Saúco no pertenecerá realmente a Voldemort.
En el último momento, Snape revela a Harry varios secretos: siempre amó a su madre, Dumbledore le pidió que lo matara y Harry es el último Horcrux, motivo por el cual se pueda meter en la cabeza de Voldemort, por lo tanto debe morir para poder hacer a Voldemort vencible.
Harry acude con Voldemort y éste dispara a matar. Pero Harry (como es lógico, es el buenazo de la historia) no muere, sino que va al limbo donde se deshace del pedazo de alma de Voldemort que habitaba en él, y después de una conversación con Dumbledore, Harry regresa al mundo real y se hace pasar por muerto hasta que el momento es oportuno y… logra matar a Voldemort (como era obvio).

Crítica

Así termina la historia de Harry Potter, y esta historia nos demuestra la madurez literaria que han alcanzado los libros de J. K. Rowling, al introducir elementos nuevos, giros dramáticos y una historia bastante bien configurada. Pero no todo es miel sobre hojuelas. Éste último libro también tiene el defecto de que, al haber sido tan esperado por el público, muchas ideas rondaron sobre lo que sería el final, muchas de las cuales crearon escenarios que sonaban asombrosos, pero que al final se quedaron en el tintero de Rowling.
En efecto, si bien la batalla de Hogwarts era algo más que obvio, algunos esperábamos que la historia fluyera más y quizá recopilara elementos viejos como el espejo de Oesed o el giratiempo. Ello no ocurrió, y deja con un sabor de boca algo extraño en el final, donde, hay un logro espectacular en su narrativa, pero en las primeras seiscientas páginas del libro resulta algo lenta la historia que se narra. Ello no la exime de ser un buen final, y un logro verdadero para Rowling, quien diez años después de su primera entrega, logra cerrar correctamente su historia.

La película: al fin algo decente, en parte.


A partir de la tonta película que se entregó en 2009, Harry Potter mantuvo al mismo director, David Yates, y la productora decidió, para hacer más dinero, dividir el séptimo libro en dos entregas. Yo nunca estuve de acuerdo, porque en mi opinión, en una sola película de dos horas y fracción (tres como mucho) puede resumirse un libro de hasta mil páginas, siempre que se sepa dónde y cómo cortar.
La primera parte sirvió como una presentación de circunstancias y muestra todo lo que ocurre hasta la mansión de los Malfoy. Es de notar que (por primera vez en seis años, por fin) se consigue adaptar con mayor fidelidad el libro base, sin convertir las tramas secundarias en primarias ni hacer grandes omisiones, por fin lo que muchos queremos ver: una adaptación de lo que leímos, no la interpretación marihuana del director. Fue bueno, pero no llega a notable, debido al corte que se materializa y que la primera parte no llega a un fin concreto, definitivamente, se hizo para vender más.
Valoración sobre la primera parte:
Calificación:
8
La segunda parte tuvo más acción: lo que muchos esperábamos ver, el derroche de efectos visuales que una película de Potter supone. Y con ello la batalla de Hogwarts. Con una duración de poco más de dos horas, se convierte en la más corta de la serie, pero es lógico, sólo le dejaron unas doscientas páginas a adaptar. Reitero, la película es visualmente exquisita, pero hay momentos en que siento el guión totalmente forzado, Voldemort es, con perdón de la expresión, bastante pendejo si quieren mi opinión. Y no es la actuación de Ralph Fiennes lo que lo hace así, sino el defecto en la dirección y el guión. Lamentable.
Pero ello no significa que la película tenga visualmente un efecto sobre el espectador, que se haya detallado correctamente y que el director se dejó de tonterías y creó una masacre siniestra. Muy plausible.
Valoración sobre la segunda parte:
Calificación:
9

Mi valoración personal:

Del libro:
Calificación:
9

De la película (promedio de las valoraciones antes vistas):
Calificación:
8.5

jueves, 16 de enero de 2014

Los Juegos del Hambre. ¡Que comiencen!


Este invierno decidí dar una oportunidad a una novela de la que había oído hablar mucho. Cuando la película salió en cines decidí no verla porque mi política siempre ha sido: no ver una adaptación sin haber leído el libro primero.

Sinopsis

(Advertencia: esta sección puede contener información que, si vas a leer el libro, quizás no quieras conocer ahora mismo, si es así, sáltala y ve a la sección Crítica)
Suzane Collins presenta la historia de Katniss Everdeen, en un país futuro y distópico llamado Panem, donde cada año el Capitolio organiza lo que se denomina “los juegos del hambre” entre los doce distritos que dividen dicho país.
Katniss ha tenido que sobrevivir a la pobreza en que el Capitolio tiene sumidos a los distritos a través de actos que se consideran ilegales, como cazar o salir del distrito. El día de la selección, la hermana de Katniss es elegida tributo del distrito para competir en los juegos, Katniss ocupa su lugar, dado que su hermana cuenta con sólo 12 años de edad.
De manera sorprendente, Katniss supera a todos los demás contendientes en los preliminares, y en la arena, pese a tener una única aliada, logra permanecer con vida el tiempo suficiente para que la regla cambie: ahora pueden ganar dos sujetos. De ese modo ella busca a su compañero masculino del Distrito 12, Peeta, quien había confesado públicamente su amor por ella en una entrevista semanas antes. Así, consiguen ser los únicos supervivientes, pero en una jugada arriesgada, el gobierno vuelve a cambiar la regla. Ellos deciden dejar de jugar y suicidarse, y justo en el momento en que lo van a hacer, los declaran triunfadores de los 74 juegos del Hambre.
No obstante, esa acción es considerada una especie de sedición, y tanto Katniss como Peeta son considerados los responsables de lo ocurrido, puesto que ha puesto el dedo en la llaga de los Distritos, es decir, el país se encuentra al borde de una rebelión, todo gracias a los juegos.

Crítica

Toda trilogía tiene reglas básicas. Algunas las siguen al pie de la letra, otras no tanto; pero una trilogía que se precie de serlo con todas sus letras tiene una primera parte que es el planteamiento de personajes, lugares y situaciones, con una historia que comenzará y parecerá terminar, dejando algunos cabos sueltos; la segunda tendrá más acción y será más oscura, comenzando una historia que quedará a medias, y que se concluirá en la tercera entrega, que es algo así como el allegretto, el final espectacular.
He de decir que la primera entrega de Collins es correcta con la regla que antes cité. La historia fluye correctamente, presenta desde un principio la historia de un mundo distópico, raro, diferente al actual, personajes que tienen intereses y debilidades acordes a su realidad y una prueba que solventar. El ritmo de la historia se narra con brillantez, con giros calculados para tener un efecto perfecto en el lector, aunque las dudas lo carcomerán casi hasta el final.
El lado negativo es que la historia es demasiado predecible en algunos momentos. Pese a que varios de sus giros son totalmente inesperados, de repente me parecía que a Katniss se le daba muy fácil avanzar en los juegos, es decir, faltó una prueba más grande, más monumental; pero el objetivo de dar inicio a la trilogía se logró sin necesidad de más; por otro lado los personajes me parecen algo trillados, como sacados de un molde prediseñado para “buenos” y “malos”. El balance es positivo, pero reitero que hubo aspectos que resultaban un tanto cuanto predecibles y los personajes un tanto cuanto forzados o bien bastante estereotipados.

La película: Un roto para un descosido


Si el libro tiene deficiencias insoslayables, la película los tiene más. La dirección me parece débil, un tanto lejana, y pese a que algunos de los actores hacen mucho de su trabajo, en realidad faltó ver la dirección en algunas escenas y secuencias. La música no es cosa del otro mundo, y he de decir que toda buena película que se precie de serlo, tiene una música impresionante.
Ahora bien, el lado positivo se ve en los vestuarios y caracterización. Los juegos se ven increíbles, y en efectos la película es buena, pero no notable; el guión es un tanto cuanto forzado y con una tendencia clara hacia el romance más que hacia la acción. Soy de la idea que para que una historia funcione debe tener romance, pero no tanto. A veces la miel empalaga.
En general, la película también pasa el examen, pero desafortunadamente no logra conjurar los fantasmas del libro y aún más, se crea sus propios demonios. Vale la pena verla, de cualquier modo.

Mi valoración personal:


Del libro:
Calificación:
8/10


De la Película:
Calificación:
7/10

miércoles, 15 de enero de 2014

Titanic: la película que sobornó a todo Hollywood.



Abril de 1912: un trasatlántico británico conocido por ser uno de los más grandes del mundo, naufraga en su viaje inaugural a Nueva York, llevando 2200 pasajeros a bordo. 1500 murieron.

Ese es el hecho real e irrefutable que sirvió de base para que James Cameron en 1997 realizara la oscareadísima Titanic.

Sinopsis:

(Aviso: esta sección puede contener información que si no has visto le película, quizá no quieras conocer ahora, si es así, pasa a la sección crítica)
Protagonizada por Leonardo DiCaprio (quien a la fecha no se puede quitar el estigma de esta película, pese a haber participado en otros diversos trabajos) y Kate Winslet, quien sí se pudo quitar el estigma y en 2008 le fue reconocido su trabajo con un Óscar por El Lector; y con un presupuesto de 200 millones de dólares, la cinta elaborada bajo ese argumento se convirtió rápidamente en la más taquillera de la historia, que sólo sería superada hasta 2010, por Avatar.
La película narra a Rose, una chica de 17 años de clase alta que se encuentra comprometida con Cal, que significa su salvación económica, dado que sólo mantiene las apariencias tras la muerte de su padre, que la dejó junto con su madre en la ruina. Ella viaja a Estados Unidos a bordo del Titanic, para casarse con Cal, pero en el viaje intenta suicidarse y es salvada de ese intento por Jack, un chico de clase baja de quien (como suele pasar en toda historia Hollywoodense) se enamora. Al 15 de abril de 1912, la ficción se mezcla con la insoslayable verdad histórica: el barco en que se hallan choca contra un témpano de hielo y se hundirá en transcurso de dos horas. Con un derroche de efectos visuales, se demuestra el hundimiento del barco, del cual logra sobrevivir Rose y Cal, pero no Jack. Ella decide aprovechar el alboroto producido por el naufragio y declara un nombre falso, con el que se logra zafar de Cal y de esa vida.
La historia se narra desde la perspectiva del presente, en la que un buscador de tesoros se encuentra explorando los restos del trasatlántico más famoso del mundo en busca de un legendario diamante. Una Rose de 101 años de edad le llama cuando se descubre un viejo retrato que Jack hiciera para ella 84 años antes. Al final, resulta que ella tenía el diamante, pero lo tira al mar sin que el buscador de tesoros se dé cuenta. Al final, ella muere.

Crítica

Ese es el argumento que Cameron usó para su película. Si he de ser honesto, la película es buena, tiene una muy buena ambientación, sus efectos visuales son extraordinarios para la época y su música, inmejorable. Las actuaciones son eficientes, aunque es uno de los primeros trabajos de Kate Winslet, su trabajo es bueno.
A la postre, Titanic recibiría 14 nominaciones a los premios Óscar, lo que había ocurrido una única ocasión antes: en 1950, Eva al desnudo tendría igual número de nominaciones, pero conseguiría sólo 6 estatuillas. En la ceremonia llevada a cabo el 23 de marzo de 1997, la cinta de Cameron obtendría 11 premios, cantidad igual a la obtenida por Ben-Hur en 1959, y que significaba que Titanic se convertía en la película más oscareada de la historia, dado que Ben Hur sólo había tenido 12 nominaciones.
No es que la película no sea buena, pero en realidad, en lo personal considero excesivo el número de premios que obtuvo. En primer lugar, debido a que fue una película con un gran impacto comercial: la publicidad de la misma era abrumadora, pero la trama es algo gastada, debido a que el amor imposible es el pan de todos los días de Hollywood. Lo fuerte de esta película es la precisión con que se trata el tema del barco en sí, y su hundimiento. La historia de amor es bastante predecible casi desde un inicio.
En resumen: la película es muy buena, pero no tanto como para merecer 11 premios Óscar, tal vez sea merecedora de 7, 8 tal vez, pero 11 es excesivo, la única respuesta posible es que Titanic sobornó a todo Hollywood con su tremenda publicidad e inversión millonaria.

Mi valoración personal:
Calificación:

9/10

martes, 14 de enero de 2014

El Psicoanalista: John Katzenbach se luce


John Katzenbach es un autor interesante. Sus novelas han alcanzado cierto éxito, y, sin duda alguna, el Psicoanalista es la predilecta de muchos, lo cual es visible con sólo verificar que durante diez años no ha dejado de venderse.

Sinopsis.

(Aviso: esta sección puede contener información que, si no has leído el libro, no querrás saber ahora mismo, si es el caso, ve a la sección crítica).
El Psicoanalista se encuentra dividido en tres partes. La primera de ellas comienza cuando a Frederick Starks en su quincuagésimo tercer cumpleaños le llega una carta en la cual se le conmina a suicidarse, concediéndole un término de quince días para hacerlo. De lo contrario, el autor de la misiva amenaza con “destruir” a sus familiares. La única forma de evitar suicidarse es averiguar el nombre del autor de la carta.
Pese a los múltiples intentos de Starks de resolver el acertijo, lo único que logra descifrar es que el autor de la misiva es uno de los hijos de una antigua paciente que veinte años atrás se suicidó dejando a sus tres hijos en la orfandad. El autor (que se hace llamar a sí mismo Rumplestilskin o Señor R.), decide vengar la muerte de su madre, y arremete contra todo aquél que no pudo ayudarla.
De forma sistemática, el señor R, con ayuda de sus secuaces Merlin y Virgil, roban sistemáticamente a Starks de todo: dinero, prestigio, propiedades.
Los días se agotan y Starks no logra resolver el enigma, por lo tanto se suicida.
O eso parece. En la segunda parte, Sraks roba la identidad a un indigente y pasa a ser Richard Lively, e inicia una investigación amplia del sujeto que poco a poco le fue quitando todo lo que tenía. Así, tras un tiempo de relativa tranquilidad, Starks logra hacerse de una nueva vida: se pone en forma y aprende a utilizar armas de fuego. Con uso de múltiples identidades consigue mantenerse desapercibido. Sin embargo el odio hacia quien destruyó su antiguo ser es tal que decide emprender un plan para intentar destruirle.
Starks reaparece al inicio de la tercera parte del libro ante el señor R. El juego vuelve a comenzar. Consigue obtener la identidad de sus tres enemigos, así como una terrible verdad: quien fuera su mentor es quien ha colaborado irrestrictamente en la conformación del plan en su contra que le destruyera tiempo atrás. Con este impresionante giro, el último enfrentamiento con el señor R se sucede y éste último sale perdiendo y gravemente herido. Starks obliga a los tres hermanos a resarcirle los daños que le ocasionaron, más una pensión mensual de por vida equivalente al monto que un paciente pagaba mensualmente en su consultorio. La condición es que si ello no ocurre, Starks acabará con sus respectivas carreras.

Crítica.

Definitivamente Katzenbach tiene mucho talento. La historia (que excede las quinientas páginas) tiene unos increíbles giros y a veces es imposible prever lo que ocurrirá en el siguiente capítulo. Los personajes han sido estudiados de modo tal, que sus personalidades encajan milimétricamente con la historia que se narra. Una novela de misterio muy plausible.
El ritmo de la historia es extraordinario y es de esa clase de libros que hacia la página cien, es imposible parar de leerlo. Atrapa psicológicamente al lector desde el inicio hasta el fin. Es bastante recomendable.
Sería plausible que alguna casa productora se interesara en realizar la adaptación cinematográfica, la historia da para eso y más.

Mi valoración personal:

Calificación:


9,5/10

¿Tú que opinas?

lunes, 13 de enero de 2014

Harry Potter y el príncipe mestizo: Los orígenes

En 2005 todos los ojos se centraron en la nueva entrega de J. K. Rowling, que constituiría el penúltimo libro de la serie y, por ende, la tensión tras el interesante final de su 
predecesora aumentaría hasta el límite. Fue la primera novela de Potter que no pude resistir la tentación de leerla antes que nadie, y por lo tanto, la leí en inglés.

Sinopsis

(Aviso: Esta sección puede contener cosas que quizá no quieras saber ahora, si es así, sáltala y continúa en la sección crítica)
Harry Potter es recogido de la casa de sus tíos por el profesor Dumbledore, quien lo lleva a ver a un antiguo profesor de Hogwarts que ya se ha jubilado, convenciéndolo de regresar a trabajar a su antiguo colegio. Tras ello, la trama inicia. El ministerio de magia ya no niega el regreso de Voldemort y ha reemplazado al Ministro de Magia. Con medidas de seguridad extremas, comienza el curso en Hogwarts y Harry, al no haberse planteado continuar estudiando Pociones (la materia de su acérrimo enemigo, el profesor Snape), carece de libro para su estudio; aunque de último momento se une a la clase, dado que ha cambiado de titular, ahora será del profesor Slughorn (el jubilado sacado del retiro), mientras que Snape dará la clase favorita de Harry (para beneplácito de ambos, seguramente). Entonces Harry obtiene un libro de segunda mano que tiene una serie de anotaciones que lo hacen sobresalir en la materia de pociones, más aun que la propia Hermione, quien siempre tiene excelentes notas. Ello, aunado a su pasado de enfrentamientos con Voldemort produce que sea considerado dentro del “club de las Eminencias” y pase a formar parte del círculo más cercano a Slughorn. El libro dice ser propiedad del “príncipe mestizo”.
Por su parte, el profesor Dumbledore comienza a darle clases particulares a Harry, las cuales se centran en el origen de Voldemort, comenzando con su madre y abuelos, los Gaunt, quienes eran descendientes de Salazar Slytherin, e igualmente sobre las circunstancias en que queda huérfano, alejado de la magia en un orfanato donde nadie se preocupa por él. Desde esos momentos el niño tiene episodios de sadismo. Así las cosas, llega a Hogwarts y se hace de una pandilla de quienes posteriormente se convertirán en sus seguidores. Nunca se conoce que tuviera novia o algo parecido, más bien estaba interesado en temas relacionados con la inmortalidad, consiguiendo encontrar el mecanismo idóneo: los horcruxes, a través de los cuales escondía parte de su alma para así, si era atacado, no podría morir, motivo por el cual sobrevivió al rebote de su maldición contra Harry 15 años antes.
De este modo, Dumbledore revela a Harry que el diario de Riddle destruido en el segundo libro, era uno de los siete horcruxes que creó Voldemort, y otro fue destruido por Dumbledore recientemente. De este modo, queda una copa que perteneció a Helga Hufflepuff, la serpiente que posee Voldemort, un guardapelo de Salazar Slytherin, y otro cuya forma se desconoce. Así las cosas, Dumbledore invita a Harry a ayudarlo a destruir uno más, en una cueva encantada donde hay un lago lleno de muertos que se reanimarán al contacto con el agua.
Harry y Dumbledore consiguen el Horcrux, sin embargo al momento de regresar al Colegio, Dumbledore es desarmado por Draco Malfoy, y posteriormente asesinado por Snape, quien se revela a sí mismo como el príncipe mestizo. Los seguidores de Voldemort escapan y Dumbledore es enterrado con bombo y platillo.
Tras percatarse de que el horcrux recuperado es falso, Harry decide no volver a Hogwarts, para ir a buscar los horcruxes con la ayuda de Ron y Hermione.
La historia termina así, en medio de una serie de enredos amorosos en que Harry se enamora de la hermana de Ron y Ron de Hermione.

Crítica

En realidad, el libro contiene muchas situaciones amorosas, pero la trama general hace que valga la pena, dada su complejidad y las pistas que se van esclareciendo con el transcurrir de la historia. No tiene un final real, sino sólo se queda en suspenso para dar paso al último libro.
Ello es lo común en las historias que transitan como previas hacia el gran final, Rowling emplea correctamente la regla de las trilogías (aunque Potter no sea una, encaja a la perfección) de que la parte previa al final sea un puente entre la enredadera de las historias previas y el final tan esperado, fue un logro, y lo consiguió.
Fue muy entretenido, y Rowling recuperó el terreno perdido en la narrativa del predecesor. No es el mejor de la serie, pero consigue el nivel que se espera de un libro de Potter. Muy bueno

La película: me están oyendo los ñoños

Es lamentable, pero la adaptación cinematográfica nuevamente a cargo de David Yates fue verdaderamente deplorable. Comenzando por mantener una fotografía obscura, que hace poco agradable el desarrollo de la trama, continuando por que el guión de Steve Kloves se centró principalmente en la historia de amor subyacente, y relegó al Príncipe mestizo a una historia secundaria, y a los horcruxes a un mero entretenimiento de veinte minutos. En realidad, esta película se pudo llamar Harry Potter y el hijo de Venus, o bien, Harry Potter en el embrollo amoroso de los 16 años.

Las escenas de amor se extienden durante insufribles dos horas y treinta minutos, y la verdadera trama queda relegada entre una batalla que no existió y un funeral que se omitió, y las interminables secuencias de adolescentes enamorados que le dan demasiada miel a la historia y le quitan el drama y la aventura vista en el texto de Rowling. Es, en resumen, una película tonta, carente de los temas tratados en el libro y más enfocada a los círculos amorosos y a la taquilla adolescente que la vio, que a perdurar como una buena adaptación de su libro base; verdaderamente, esta película se puede calificar con una sola palabra: una bazofia, pero no sólo eso, sino, como diría Homero Simpson: he visto muchas bazofias, pero esta es la mayor bazofia entre las bazofias, y para no sacar todo mi repertorio, me voy porque me están oyendo los ñoños.
Y para el que no haya entendido la analogía:

Mi valoración personal:

Del libro:
Calificación:
8
De la película:
Calificación:
3


domingo, 12 de enero de 2014

La guerra de Hart. Katzenbach con una historia diferente


John Katzenbach es un autor interesante. Consagrado sobre todo en el género de la novela de misterio (comúnmente conocida cono thriller) y con una larga trayectoria que incluye El Psicoanalista, La Sombra y El Hombre Equivocado, a las que me referiré posteriormente, presenta esta historia de tipo dramático que evoca películas como El Gran Escape, con el tono característico que la Segunda Guerra Mundial le puede dar a las historias.
La novela narra al teniente Raymond Thomas Hart, un norteamericano que debió truncar su carrera de Leyes a causa del inicio de la guerra. Enviado a combatir en Europa, es capturado por los alemanes y enviado al Stalag Luft 13, un campo de prisioneros de guerra.
Debido a su condición de claustrofobia, es imposible para él escapar a través de un túnel, y se mantiene alejado de los planes de escapar que tienen el resto de los internos. En cambio, mata el tiempo estudiando leyes.
Un día, llega al campo un aviador negro, igual norteamericano, pero desatando consigo el racismo de muchos de los internos. Un día, uno de sus principales detractores, aparece muerto en el baño.
Con un espíritu garantista, pese a que muchos consideran que Lyndford Scott (el negro) es culpable del asesinato, se decide instaurar un juicio en su contra, y como Hart es uno de los pocos con conocimientos legales en el campo, se le encomienda la defensa de Scott.
Hart se enfrenta a un callejón sin salida. Pese a que mucha de la evidencia que existe es circunstancial, es evidente que el juicio que se instauró tiene una encomienda parecida a la de los Juicios de Nühremberg, pareciera que el veredicto está decidido desde el inicio del juicio.
Poco a poco se va descubriendo que el juicio no es más que un parapeto que sirve de telón para algo más: la fuga planeada de varios de los prisioneros a través de un túnel que se sucederá precisamente el día del juicio. Hart consigue finalmente dar con el asesino, quien debido a su posición, es uno de los primeros en escapar del campo, mientras que Hart es enviado de regreso a casa debido a que un enfrentamiento le ha dejado en un estado de salud complicado. La historia concluye con la absolución de Scott, quien desde el principio había clamado por su inocencia.

Crítica:

Si se han leído dos o más historias de John Katzenbach, por lo general se advierte que muchas de ellas llevan el mismo esquema general. Ésta es la primera que considero diferente de todas ellas por cuestiones simples, pero fundamentales a la vez: está narrada durante la Segunda Guerra Mundial, un periodo de tiempo que varía enormemente con el presente o pasado “no tan lejano” que suele manejar este autor. Por su parte, la historia tiene la dosis exacta de drama legal e historia de misterio que constituye un cambio drástico en la forma de contar la historia. Aquí el villano ya no es un psicópata con todas sus letras, sino las circunstancias, la xenofobia, y finalmente el ánimo de tener un “chivo expiatorio” que sirva de parapeto para lograr la fuga. Scott es en realidad un daño colateral de la fuga.
Si he de decir algo de este libro es que me gustó. Me pareció entretenido, diferente de las obras que anteriormente había leído del autor y un drama legal bien estructurado, con la limitación que toda la historia tiene un sinsentido insoslayable: los alemanes ante tal situación habrían matado al negro sin miramientos (primero porque así lo imponía la Ley de Raza y segundo porque era culpable de asesinato).

La película: Se parece.


Como adaptación cinematográfica, la película es bastante fiel, aunque con las obvias limitaciones que implica adaptar un libro de seiscientas y pico de páginas, pero funciona correctamente al adaptar las partes más importantes de una historia bastante lograda, sin embargo tiene quizá una carga excesiva de temas relacionados con el honor y esas cosas, y eso no tiene reflejo en el libro base.
Por cuanto a las actuaciones, la verdad es que se llenaron de actores buenos (tampoco esperemos ver a Al Pacino o Anthony Hopkins), pero Bruce Willis es eficiente, la ambientación es correcta y por supuesto que la caracterización fue bastante buena. Con la limitación de la trama que ya fue expuesta en líneas que anteceden, la adaptación es buena, pero no excelente.
Mi valoración personal:
Del Libro:
Calificación:
8
De la película:
Calificación:

8

sábado, 11 de enero de 2014

Harry Potter y la orden del fénix: el bloqueo literario de J. K. Rowling.

En febrero de 2004 llegó al mundo hispano la quinta novela de Harry Potter, un monstruo de 893 páginas, el que sería el más largo de la serie.

La historia comienza con la perspectiva del anterior libro: Lord Voldemort ha regresado, pero sorprendentemente, no ha pasado nada todavía. Meses van y meses vienen y Voldemort no parece tener intención de iniciar abiertamente su matanza. Por su parte, para variar Harry está en casa de sus tíos sin saber nada sobre sus amigos. Una noche, se aparecen un par de dementores en Little Whinning, sitio ficticio ubicado en la provincia británica de Surrey donde los Dursley habitan. Harry se ve obligado a emplear la magia para salvar a su primo y a sí mismo, sin embargo, momentos más tarde llega una lechuza del Ministerio de Magia informándole que ha sido expulsado de Hogwarts.
Días más tarde, Harry concurre a una audiencia en el Ministerio de Magia, en la cual, tras ser defendido por el profesor Dumbledore, se le absuelve y se le reintegra al colegio. Harry se reúne con su padrino en el número 12 de Grimmauld Place, en donde conoce de una asociación secreta denominada la “Orden del Fénix”, conformada por quienes combaten a Voldemort.
En tales condiciones, y habiéndose echado al Ministerio de Magia encima por su descaro en la audiencia, Harry regresa a Hogwarts, donde lo espera una arpía de lo peor: la profesora Dolores Umbridge, quien trabaja para el Ministerio y niega que Voldemort haya regresado, y tiene la clara intención de desprestigiar a Dumbledore y a Harry, y con ayuda del Ministerio consigue de forma sistemática privar a Potter de todas y cada una de sus diversiones e intereses, y se convierte en Suma Inquisidora primero, y posteriormente logra la destitución de Dumbledore, para reemplazarlo en el puesto de Director del colegio.
Y mientras todo esto ocurre, en vista de que la nueva profesora no tiene ningún interés en enseñarles Defensa contra las Artes Oscuras, materia que supuestamente imparte, Harry organiza en secreto una asociación denominada “Ejército de Dumbledore” en la cual de manera autodidacta sus compañeros aprenden los hechizos que Umbridge ha prohibido para su enseñanza en el Colegio. Es precisamente la disolución de esta asociación lo que está íntimamente relacionado con la destitución de Albus Dumbledore de su cargo de Director.
Así las cosas, un buen día Harry tiene una visión, en la que su padrino está siendo torturado por Voldemort en un sitio que conoce por anteriores visiones y su reciente visita al Ministerio de Magia: el Departamento de Misterios (uy, qué misterioso, en serio, me pregunto qué pasará allí), así que, tomando en consideración que Harry tiene una serie de visiones que son reales, como una ocurrida en Navidad que involucraba al padre de Ron, decide ir en busca de su padrino, y escapa del colegio junto con sus amigos.
Cuando finalmente llega al lugar, no encuentra nada de lo que vio, pero sí una pequeña esfera con su nombre y el de Voldemort. Al tomarla, Harry descubre que fue llevado a una trampa tendida por Voldemort, en la cual lo que los seguidores de éste quieren es apoderarse de esa pequeña bola de cristal.

La batalla estalla en pleno departamento de misterios, y al final la esfera se rompe, pero a pesar de que los seguidores de Voldemort no consiguen su objetivo, Harry sufre una terrible pérdida: su padrino ha muerto en batalla. Al final, el mismísimo Voldemort se aparece en medio del lugar e intenta poseer a Harry, pero tras una lucha con Dumbledore, deberá escapar nuevamente, no sin antes ser visto por muchos de los empleados del Ministerio, incluido el propio Ministro de Magia.
Dumbledore revela a Harry que lo que había en esa bola de cristal era una profecía que decía que él sería el único que podría vencer al Señor Tenebroso (es decir, algo bastante mesiánico, y que ya había sido explotado antes por George Lucas en el primer episodio de La Guerra de las Galaxias, respecto de quien destruiría a los Sith y daría balance a la Fuerza, pero bueno, eso es otra historia). La historia termina así, con la restitución de Dumbledore a su antiguo puesto, la reivindicación de Harry y la destitución de Dolores Umbridge.
En realidad, la historia es bastante larga, pero al libro le sobraron muchísimas páginas. En un principio y hacia la mitad tedioso, el libro parece carecer del encanto que Rowling demostró en sus pasadas entregas, aunque al final logró remontar con un final agridulce (por fin ha logrado hacer finales donde no todo sea color de rosa, lo que es de agradecerse), pero su entrega carece de la talla que tenían La Piedra, La Cámara, El Prisionero y El Cáliz. Más suerte para la próxima, Jo.
Era de esperarse, toda vez que la autora demoró tres años en terminar esta entrega y muchos de hecho sospechaban lo que en realidad pasó, a Rowling le agarró su momento de bloqueo literario, la buena noticia es que no fue por mucho tiempo.

La película: tal para cual


No sé qué es peor: si un libro tedioso o una película que no logra sacar los elementos menos tediosos del libro a relucir. Comencemos por la fotografía: ya desde anteriores entradas, concretamente El Prisionero de Azkaban, la fotografía general de las películas del joven mago era cada vez más obscura, ello quizá funcionara en algunas escenas cargadas de efectos visuales, pero en realidad con esta película  se pasó el efecto y se convirtió algo molesto el ver una fotografía tan obscura y falta de vida.
Un cambio más a la dirección de Potter puso a David Yates al frente del proyecto, y ello no ayudó en mucho a que la historia fluyera más. Si bien es cierto había partes del libro que debían ser suprimidas, en realidad los cortes fueron excesivos y el guión se centró más en darle importancia a Dolores Umbridge que en dar énfasis al final de la historia y la explicación de la profecía, lo que constituye un claro detrimento a lo poco rescatable de la recesión literaria de J.K. Rowling.
Por otro lado la caracterización de los personajes no me gustó. En específico Dolores Umbridge es descrita como una mujer con cara de sapo, es decir, una mujer fea, que si bien tiene sus adornos de gatitos y esas cosas, es una mujer fea, y definitivamente la Dolores Umbridge mostrada en el metraje de David Yates, no cubre cabalmente con ese requisito (digo, tampoco es Carmen Electra, pero seamos honestos, hay mujeres más feas y que se parecen más a un sapo que ella)
En realidad, en comparación con su antecesora, ésta logra una nota superior, sólo por que se apega más al libro que adapta, pero seamos honestos, la supera sólo por que la anterior sólo puede ser calificada de bazofia.

Mi valoración personal:

Del libro:
Calificación:
7
De la película:
Calificación:

6