Este invierno decidí dar una oportunidad a
una novela de la que había oído hablar mucho. Cuando la película salió en cines
decidí no verla porque mi política siempre ha sido: no ver una adaptación sin
haber leído el libro primero.
Sinopsis
(Advertencia: esta sección puede contener información que, si vas a leer el libro, quizás no quieras conocer ahora mismo, si es así, sáltala y ve a la sección Crítica)
Suzane Collins presenta la historia de
Katniss Everdeen, en un país futuro y distópico llamado Panem, donde cada año
el Capitolio organiza lo que se denomina “los juegos del hambre” entre los doce
distritos que dividen dicho país.
Katniss ha tenido que sobrevivir a la
pobreza en que el Capitolio tiene sumidos a los distritos a través de actos que
se consideran ilegales, como cazar o salir del distrito. El día de la
selección, la hermana de Katniss es elegida tributo del distrito para competir
en los juegos, Katniss ocupa su lugar, dado que su hermana cuenta con sólo 12
años de edad.
De manera sorprendente, Katniss supera a
todos los demás contendientes en los preliminares, y en la arena, pese a tener
una única aliada, logra permanecer con vida el tiempo suficiente para que la
regla cambie: ahora pueden ganar dos sujetos. De ese modo ella busca a su
compañero masculino del Distrito 12, Peeta, quien había confesado públicamente
su amor por ella en una entrevista semanas antes. Así, consiguen ser los únicos
supervivientes, pero en una jugada arriesgada, el gobierno vuelve a cambiar la
regla. Ellos deciden dejar de jugar y suicidarse, y justo en el momento en que
lo van a hacer, los declaran triunfadores de los 74 juegos del Hambre.
No obstante, esa acción es considerada una
especie de sedición, y tanto Katniss como Peeta son considerados los
responsables de lo ocurrido, puesto que ha puesto el dedo en la llaga de los
Distritos, es decir, el país se encuentra al borde de una rebelión, todo
gracias a los juegos.
Crítica
Toda trilogía tiene reglas básicas. Algunas
las siguen al pie de la letra, otras no tanto; pero una trilogía que se precie
de serlo con todas sus letras tiene una primera parte que es el planteamiento
de personajes, lugares y situaciones, con una historia que comenzará y parecerá
terminar, dejando algunos cabos sueltos; la segunda tendrá más acción y será
más oscura, comenzando una historia que quedará a medias, y que se concluirá en
la tercera entrega, que es algo así como el allegretto, el final espectacular.
He de decir que la primera entrega de
Collins es correcta con la regla que antes cité. La historia fluye
correctamente, presenta desde un principio la historia de un mundo distópico,
raro, diferente al actual, personajes que tienen intereses y debilidades
acordes a su realidad y una prueba que solventar. El ritmo de la historia se
narra con brillantez, con giros calculados para tener un efecto perfecto en el
lector, aunque las dudas lo carcomerán casi hasta el final.
El lado negativo es que la historia es
demasiado predecible en algunos momentos. Pese a que varios de sus giros son
totalmente inesperados, de repente me parecía que a Katniss se le daba muy
fácil avanzar en los juegos, es decir, faltó una prueba más grande, más
monumental; pero el objetivo de dar inicio a la trilogía se logró sin necesidad
de más; por otro lado los personajes me parecen algo trillados, como sacados de
un molde prediseñado para “buenos” y “malos”. El balance es positivo, pero
reitero que hubo aspectos que resultaban un tanto cuanto predecibles y los
personajes un tanto cuanto forzados o bien bastante estereotipados.
La película: Un roto para un descosido
Si el libro tiene deficiencias insoslayables, la película los tiene más. La dirección me parece débil, un tanto lejana, y pese a que algunos de los actores hacen mucho de su trabajo, en realidad faltó ver la dirección en algunas escenas y secuencias. La música no es cosa del otro mundo, y he de decir que toda buena película que se precie de serlo, tiene una música impresionante.
Ahora bien, el lado positivo se ve en los
vestuarios y caracterización. Los juegos se ven increíbles, y en efectos la
película es buena, pero no notable; el guión es un tanto cuanto forzado y con
una tendencia clara hacia el romance más que hacia la acción. Soy de la idea
que para que una historia funcione debe tener romance, pero no tanto. A veces
la miel empalaga.
En general, la película también pasa el
examen, pero desafortunadamente no logra conjurar los fantasmas del libro y aún
más, se crea sus propios demonios. Vale la pena verla, de cualquier modo.
Mi valoración personal:
Del libro:
8/10
8/10
De la Película:
7/10
7/10
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